Periódico La JornadaLunes 26 de octubre de 2009, p. 41
A partir de este lunes, la Iglesia católica de la ciudad de México instruirá a los sacerdotes que están al frente de los más de 500 templos de la capital del país que pongan en marcha las medidas preventivas dispuestas por las autoridades federales de salud en contra de la influenza humana A/H1N1, además de que se abstengan de celebrar públicamente misa si se presenta el más leve indicio de presencia del virus.
Funcionarios de la Arquidiócesis de México informaron que para la feligresía el anuncio se hará oficial en el curso de la semana, pero los religiosos ya deberán promover las medidas sanitarias durante sus celebraciones litúrgicas en parroquias, rectorías y capillas del Distrito Federal.
Se trata, dijeron, de acciones preventivas que se mantendrán de forma permanente en los recintos religiosos en tanto dure la pandemia. “Con base en las medidas que se difundieron en tres artículos (en su semanario Desde la fe) las semanas previas por la arquidiócesis, se prevé la redacción de un documento que se distribuirá a partir de esta semana en todas las parroquias”, destacaron.
En respuesta a los anuncios de las autoridades sanitarias de la llegada de un rebrote de la pandemia del virus, desde el inicio de este mes la arquidiócesis pidió a sus clérigos realizar sus celebraciones litúrgicas al aire libre si su templo cuenta con atrio descubierto. De no existir esa posibilidad, les sugirió procurar la debida ventilación de los recintos.
En su órgano de difusión la Iglesia católica precisaba a los religiosos que deberán reducir el tiempo de las misas, con el fin de que las personas no permanezcan mucho tiempo juntas. Además de que les dejó a su criterio la omisión de rituales litúrgicos.
En su ordenanza les pidió mantener limpios los templos y en especial los objetos que están en contacto con la feligresía. También que insten a la comunidad a omitir el saludo de mano, abrazo o beso que se practica en el rito de la paz, por lo que éste debe ser sustituido con cualquier signo o gesto que no implique contacto físico.
En Morelia, un hombre de 39 años procedente de Zitácuaro murió a causa de la influenza humana y se volvió la décima víctima de esa enfermedad en Michoacán, informó la Secretaría de Salud estatal. Además ya hubo 2 mil 109 contagios y hasta el momento hay 32 personas graves hospitalizadas por afecciones respiratorias, pero en sólo dos fue hallada la cepa del virus A/H1N1.
Con información de Ernesto Martínez Elorriaga, corresponsal
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