La lluvia ácida se extendió a todo el Distrito Federal. Los daños van desde la pérdida de nutrientes en el suelo de conservación, enfermedades en árboles, maltrato a monumentos históricos y edificios, hasta afectaciones a la salud humana.
El informe de 2008 sobre la Calidad del Aire en la ciudad de la Secretaría de Medio Ambiente (SMA) capitalina, reveló que 50% del territorio urbano y 100% del suelo de conservación sufren daños por la acidez del agua de lluvia.
Ernesto Urquiaga, químico de la UNAM, explicó que los efectos más peligrosos se encuentran en las zonas rurales, donde el suelo ha disminuido su fertilidad. En consecuencia, agregó, la vegetación desaparece favoreciendo la erosión del suelo “y al haber tierra suelta se facilitan los deslaves en los cerros, porque no hay nada que los detenga”.
El estudio de la SMA explica que la región con mayores daños está al sur del DF, principalmente en las zonas boscosas de la Sierra del Ajusco, del Desierto de los Leones y las zonas agrícolas de Tlalpan, Milpa Alta y Xochimilco.
El Programa Estratégico Forestal del DF 2006-2025, elaborado por la Comisión Nacional Forestal (Conafor) establece que los bosques de oyamel han sido los más afectados. Leer Nota Completa...
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